El bus se detiene y da la preferencia a los peatones. Muy Bien. Pero, observe al policía a la derecha...
Primera escena. Usted está al filo
de la vereda en la intersección de dos avenidas o calles y se dispone cruzar la
calzada.
Segunda escena. El semáforo cambia
la luz roja por verde. Entonces es el momento
para continuar caminando rumbo a la acera del frente.
Tercera escena. Ha dado unos cuantos pasos
cuando, de reojo, nota que un vehículo
dobla justo hacia donde usted se encuentra.
Cuarta
escena. Basados, en la ley de la selva o la época de las cavernas, donde se
impone la fuerza bruta, el chofer arremete y, en el colmo del atrevimiento, le
toca bocina.
La
necia idea del imprudente sujeto es que usted se asuste. Tenga miedo a ser
atropellado. Entre en pánico y corra.
Si
la suerte no lo acompaña y sucede algo, el chofer dirá que la luz del semáforo
estaba en verde. Pero, también lo estaba para el peatón.
Resulta
que en Trujillo, por una distorsionada concepción, los conductores creen tener
la preferencia en el pase, lo que es un gravísimo error.
Ese
derecho corresponde en absoluto a los peatones. Es decir, aún cuando los
automovilistas tengan luz verde para voltear, deben respetar que la prioridad es
de los transeúntes.
No
hacerlo es poner en peligro la vida de las personas y cometen una infracción
grave según el reglamento de tránsito
en vigencia.
La normativa califica dicha acción como una falta que se sanciona con 292
soles que,
inexplicablemente, no se aplica ni hace
respetar.
El
problema es cotidiano en todos los cruces de
la ciudad y distritos debido a la mala interpretación el
derecho del giro libre, como se denomina voltear a la derecha o izquierda.
Para
evitarlo, es obligatorio que los pilotos cambien de actitud y tomen conciencia de la consideración que se
merecen los transeúntes.
Basta partir del principio que consiste
en imaginar que quienes caminan delante de su parachoques pueden ser sus
padres, hijos, cualquier pariente o, en otro instante, ustedes mismos.
En ese preciso momento solo debe
primar el respeto a los demás y la cortesía como valores fundamentales en el
uso de la vía pública.
Los efectivos de la policía nacional
y los inspectores municipales tienen una tarea importante haciendo cumplir las
normas en esos casos.
Cada chofer trujillano debe saber,
si lo desconoce, que la preferencia del peatón en estas circunstancias se
cumple en todos los países del mundo.
Incluso fuera de nuestras fronteras
las multas son mucho más elevadas y representan una considerable disminución en
récord de calificación de pilotaje.
Señor piloto. Cuando la luz del
semáforo esté verde. Usted desea voltear y la gente cruce, aunque esté apurado,
deténgase.
No lo olvide nunca. ¡El peatón tiene
la preferencia…!
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