Rodríguez se anticipa a la defensa y anota el segundo de Garcilaso...
No solo sus hinchas, la afición
peruana estaba dolida con la derrota de Universitario, un día antes,
ante Vélez en el Monumental.
Y otorgaba poco crédito al Real
Garcilaso que enfrentaba al Cruzeiro, campeón brasileño en Huancayo. Ni
siquiera en su cancha.
Daba la impresión que se repetía la
historia cuando, al terminar el primer tiempo, los cusqueños perdían por uno a
cero.
Pero, al empezar la segunda
fracción, García hizo un cambio en el equipo y posiblemente en la mentalidad de
sus jugadores.
El cuadro celeste ingresó al
campo dispuesto a todo con tal de
defender el honor y lograr la igualdad.
En busca de ese propósito, adelantó
sus filas y arrinconó a los cariocas. Sin importante que jugaban con el
bicampeón de la Copa Libertadores.
Ocurrió entonces lo que sucede
cuando un equipo hace espíritu de cuerpo para lograr un objetivo definido.
Vino una jugada de bola parada.
Cabezazo atrás. Britez en la recepción y gol. Uno a uno.
Las fuerzas daban para más, así que había
que seguir adelante. Ser constantes. Continuar atacando.
Bombazo al área adversaria.. Pase a
la boca del arco. Descuido de la zaga y gol de Garcilaso. El segundo.
No eran ni los veinte
minutos del complemento y se había volteado el partido a un gigante del futbol
mundial.
Preocupación en el comando técnico viisitante.
Se agotan los cambios para tratar de recuperar posiciones.
Sin embargo, Garcilaso sigue
corriendo. Sigue marcado. Sigue luchando. Como lo hacen los grandes.
No cumple los cinco años de
fundado, pero ya mortifica y gana a los elencos con mayor cartel y dinero.
Porque la planilla de jugadores del Cruzeiro es
la más costosa de América. Superior a los setenta millones de euros.
Anoche, Garcilaso hizo historia. Y
promete seguir escribiéndola…
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