Las papeleras que instaló el municipio han empezado a desaparecer...
Uno de los aciertos de la Municipalidad Provincial de Trujillo para mantener aseada la ciudad, fue instalar papeleras en lugares estratégicos.
Son tachos cilíndricos giratorios de regular capacidad, apoyados sobre dos columnas metálicas, que fueron colocados en el centro cívico y las urbanizaciones.
Tales implementos, que llevan grabado el escudo de Trujillo, sirven para que los transeúntes arrojen papeles, cáscaras u otros pequeños elementos inservibles.
Debido a sus particulares características, los módulos pueden ser fácilmente vaciados al hacerlos girar sobre su eje y quedar nuevamente disponibles al público.
En esta forma trató de ponerse en práctica la expresión que “Una ciudad no es limpia porque se barre, sino porque no se ensucia…”
La medida fue vista de buen agrado por la ciudadanía, pues constituye una garantía de limpieza, salubridad y positiva imagen urbana.
Sin embargo, el destino de las papeleras ha sido inesperado. Algunas fueron destrozadas por el impacto de vehículos conducidos por imprudentes choferes.
Y, la mayoría, han comenzado a desaparecer paulatinamente de manera misteriosa.
Incluso en ciertas calles del área monumental solo quedan los tubos o parantes que les servían de apoyo.
¿Qué ocurrió con las papeleras…?
Simplemente que personas sin escrúpulos se apoderaron de ellas, tal como hace un tiempo ocurrió con las tapas del alcantarillado o del servicio telefónico.
Lamentamos que una importante iniciativa edilicia sea frustrada por la condenable actitud de personas que viven al margen de la ley.
.Se espera que en el futuro los aparatos sean restituidos y los agentes de seguridad ciudadana presten mayor atención para identificar y sancionar a quienes cometen esta clase de atentados contra el interés colectivo...
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