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La publicidad corporal invade las calles de Europa. ¿Llegará pronto a nuestro medio... ¿Prestaría usted su cuerpo para colocar avisos comerciales y caminar por las calles…?
Esa es la pregunta que se formula a los interesados que se presentan buscando trabajo de ofertas publicitarias a la empresa hispana Poko Frecuente.
Según su impulsor Joan Álvarez, cualquier mayor de edad puede ofrecerse como soporte de los anuncios que se tienen en cartera.
La única condición es que sean personas extrovertidas y que, por su trabajo o estilo de vida, frecuenten lugares muy concurridos.
Según las exigencias de la firma, todas las partes del cuerpo pueden ser utilizadas, siempre que cumplan el requisito de la visibilidad.
Quienes han firmado contrato exhiben los avisos en la frente, la cara, las manos, los brazos, el pecho, la espalda y piernas.
La nota anecdótica la dio una joven gestante que ofreció parte de su abdomen para anunciar. Los ingresos obtenidos serían utilizados en su futuro vástago.
Los promotores de la publicidad corporal sostienen que encontraron una solución ingeniosa e inexplorada, luego de comprobar que los canales convencionales están saturados.
Para ellos, el cuerpo humano es el soporte publicitario más completo, llamativo, novedoso, móvil, interactivo, ecológico e inteligente.
¿Qué se puede añadir a eso si ya todo está dicho…?
Únicamente, agregar que todos los medios publicitarios son adecuados, siempre que no atenten contra la moral y las buenas costumbres.
Sobre todo, si cumplen con su objetivo primordial de incrementar las ventas y el consumo de un producto o el objetivo trazado por los interesados.
Sin embargo, queda una inquietud. Y después del cuerpo ¿Qué…?
Esa es la pregunta que se formula a los interesados que se presentan buscando trabajo de ofertas publicitarias a la empresa hispana Poko Frecuente.
Según su impulsor Joan Álvarez, cualquier mayor de edad puede ofrecerse como soporte de los anuncios que se tienen en cartera.
La única condición es que sean personas extrovertidas y que, por su trabajo o estilo de vida, frecuenten lugares muy concurridos.
Según las exigencias de la firma, todas las partes del cuerpo pueden ser utilizadas, siempre que cumplan el requisito de la visibilidad.
Quienes han firmado contrato exhiben los avisos en la frente, la cara, las manos, los brazos, el pecho, la espalda y piernas.
La nota anecdótica la dio una joven gestante que ofreció parte de su abdomen para anunciar. Los ingresos obtenidos serían utilizados en su futuro vástago.
Los promotores de la publicidad corporal sostienen que encontraron una solución ingeniosa e inexplorada, luego de comprobar que los canales convencionales están saturados.
Para ellos, el cuerpo humano es el soporte publicitario más completo, llamativo, novedoso, móvil, interactivo, ecológico e inteligente.
¿Qué se puede añadir a eso si ya todo está dicho…?
Únicamente, agregar que todos los medios publicitarios son adecuados, siempre que no atenten contra la moral y las buenas costumbres.
Sobre todo, si cumplen con su objetivo primordial de incrementar las ventas y el consumo de un producto o el objetivo trazado por los interesados.
Sin embargo, queda una inquietud. Y después del cuerpo ¿Qué…?
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