Autos usados a la venta en un local cerrado de Japón...
Aparte de los monumentos históricos, edificios y plazuelas, no hay nada que embellezca tanto a una ciudad como sus avenidas. Mucho más, si están arborizadas y con gras.
Es que con sus trazos amplios y longitudinales permiten una vista inconfundible, además de agilizar el tránsito en ambas direcciones.
Por esa razón, es criticable que algunas de ellas pretendan ser utilizadas como viles escaparates para la venta de vehículos usados, a pesar de estar prohibido.
Uno de los ejemplos más tristes se aprecia todos los días en casi toda la extensión de la avenida Túpac Amaru, en el sector colindante con la urbanización Las Quintanas de nuestra ciudad.
Se exponen automotores de distintas marcas y dimensiones, incluyendo ómnibus y camiones que, como es lógico, dificultan la libre movilización vehicular y peatonal.
Quienes intentan cruzar la zona en los lugares de parqueo están expuestos al peligro al quedar atrapados entre los coches que circulan y los que se encuentran estacionados.
La parroquia Perpetuo Socorro, que alberga a miles de fieles de la zona, tampoco se libra de la incomodidad para los creyentes al estar bloqueadas las áreas que permiten el ingreso.
Lamentable es comprobar que los vendedores se movilizan en las áreas verdes de la berma central, hace poco embellecida por el municipio, donde caminan, comen, juegan a las cartas y hasta miccionan, sin respetar a nadie.
Por esa razón, el gramado prácticamente ha desaparecido y lo árboles se secan cada vez más.
La venta pública de carros empezó con dos unidades. Ahora hay más de tres o cuatro docenas y amenaza incrementarse en la medida que lo permitan las autoridades.
Este fenómeno no es exclusivo de Trujillo. También se presenta en otros lugares, pero es erradicado de inmediato con fuertes penas.
Por ejemplo, en las ciudades de Valencia y Alicante en España, el cabildo ha establecido multas que oscilan entre setecientos cincuenta y tres mil euros.
Las medidas para impedir la venta de vehículos al aire libre es tal, que las mismas comunas han incorporado las potenciales recaudaciones por multas en sus presupuestos anuales.
La Municipalidad Provincial de Trujillo requiere fondos para ejecutar diversas obras con miras a la próxima reunión del APEC. Una apreciable fuente de ingresos está a la vista.
Así mismo, en las frecuentes infracciones de tránsito que cometen diariamente los conductores.
Señores concejales: no discutan tanto en la sesiones de los miércoles. Con que prime el interés colectivo basta. Aprueben la ordenanza respectiva y listo. La ciudadanía los apoya.
El dinero, producto las sanciones, está esperando que ustedes actúen. ¡Manos a la obra…!
Aparte de los monumentos históricos, edificios y plazuelas, no hay nada que embellezca tanto a una ciudad como sus avenidas. Mucho más, si están arborizadas y con gras.
Es que con sus trazos amplios y longitudinales permiten una vista inconfundible, además de agilizar el tránsito en ambas direcciones.
Por esa razón, es criticable que algunas de ellas pretendan ser utilizadas como viles escaparates para la venta de vehículos usados, a pesar de estar prohibido.
Uno de los ejemplos más tristes se aprecia todos los días en casi toda la extensión de la avenida Túpac Amaru, en el sector colindante con la urbanización Las Quintanas de nuestra ciudad.
Se exponen automotores de distintas marcas y dimensiones, incluyendo ómnibus y camiones que, como es lógico, dificultan la libre movilización vehicular y peatonal.
Quienes intentan cruzar la zona en los lugares de parqueo están expuestos al peligro al quedar atrapados entre los coches que circulan y los que se encuentran estacionados.
La parroquia Perpetuo Socorro, que alberga a miles de fieles de la zona, tampoco se libra de la incomodidad para los creyentes al estar bloqueadas las áreas que permiten el ingreso.
Lamentable es comprobar que los vendedores se movilizan en las áreas verdes de la berma central, hace poco embellecida por el municipio, donde caminan, comen, juegan a las cartas y hasta miccionan, sin respetar a nadie.
Por esa razón, el gramado prácticamente ha desaparecido y lo árboles se secan cada vez más.
La venta pública de carros empezó con dos unidades. Ahora hay más de tres o cuatro docenas y amenaza incrementarse en la medida que lo permitan las autoridades.
Este fenómeno no es exclusivo de Trujillo. También se presenta en otros lugares, pero es erradicado de inmediato con fuertes penas.
Por ejemplo, en las ciudades de Valencia y Alicante en España, el cabildo ha establecido multas que oscilan entre setecientos cincuenta y tres mil euros.
Las medidas para impedir la venta de vehículos al aire libre es tal, que las mismas comunas han incorporado las potenciales recaudaciones por multas en sus presupuestos anuales.
La Municipalidad Provincial de Trujillo requiere fondos para ejecutar diversas obras con miras a la próxima reunión del APEC. Una apreciable fuente de ingresos está a la vista.
Así mismo, en las frecuentes infracciones de tránsito que cometen diariamente los conductores.
Señores concejales: no discutan tanto en la sesiones de los miércoles. Con que prime el interés colectivo basta. Aprueben la ordenanza respectiva y listo. La ciudadanía los apoya.
El dinero, producto las sanciones, está esperando que ustedes actúen. ¡Manos a la obra…!
1 comentario:
La verdad que con todas las motivaciones que se le dan a las grandes automotrices como Chevrolet o renault, deberian tener un mercado preparado para poder adquirir estos productos y sino se va a caer la industria
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