Tapa de alcantarilla de la ciudad de Otsuki (el nombre figura a la izquierda en hiragana) ilustrado con un puente y el monte Fuji al fondo...
Las sustracciones ilícitas públicas más frecuentes en el Perú son las relacionadas con los cables de alumbrado eléctrico y la cubierta de las alcantarillas.
En el primer caso, se producen en lugares apartados y con escasa vigilancia y las siguientes, ocurren hasta en el mismo centro de las ciudades.
Tal como se presenta en Trujillo donde, con frecuencia, desaparecen las tapas de los buzones del desagüe pertenecientes al centro cívico.
Mientras esto ocurre en nuestro medio, en Japón los círculos metálicos que se colocan en las alcantarillas, son decorados artísticamente.
El shyakusho o yacuba, municipio provincial o distrital, contrata a los artesanos más cotizados para tallar los referidos implementos.
Sobre su superficie se perennizan los atractivos turísticos o simbólicos propios o, tal vez, los animales y productos vegetales de la zona.
Las tapas de las alcantarillas de la ciudad de Shimotsuma, en Ibaraki-Ken, donde tuve la suerte de trabajar durante un tiempo, ostentan el monte Tsukuba, por ser emblemático del lugar.
En esta forma, la imagen de los centros poblados adopta una fisonomía distinta, ya que las cubiertas de las aguas servidas, con su sugestiva belleza, realzan sus atractivos.
Al final, se convierten en verdaderas obras de arte y nadie se atreve a sustraerlas.
Esa negativa idea ni siquiera pasa por la mente de los japoneses, celosos guardianes de su reputación y sus riquezas regionales y turísticas.
¿Por qué no se puede hacer lo mismo en nuestro medio…?
No es posible que unos cuantos sujetos cometan estas acciones delictivas que constituyen un atentado contra la ciudadanía y todo siga igual.
Es preciso hacer un seguimiento de los ladrones, detenerlos y aplicarles sanciones ejemplares sin ninguna contemplación.
Aquí nace una iniciativa que puede ser fácilmente canalizada por alguno de los regidores de la municipalidad provincial, haciéndola extensiva a Sedalib.
Las ilustraciones podrían ser el escudo de la ciudad, las ruinas de Chan Chan o las huacas del Sol y la Luna, una reja colonial, el baile de la marinera, o tantos atractivos que poseemos.
Las sustracciones ilícitas públicas más frecuentes en el Perú son las relacionadas con los cables de alumbrado eléctrico y la cubierta de las alcantarillas.
En el primer caso, se producen en lugares apartados y con escasa vigilancia y las siguientes, ocurren hasta en el mismo centro de las ciudades.
Tal como se presenta en Trujillo donde, con frecuencia, desaparecen las tapas de los buzones del desagüe pertenecientes al centro cívico.
Mientras esto ocurre en nuestro medio, en Japón los círculos metálicos que se colocan en las alcantarillas, son decorados artísticamente.
El shyakusho o yacuba, municipio provincial o distrital, contrata a los artesanos más cotizados para tallar los referidos implementos.
Sobre su superficie se perennizan los atractivos turísticos o simbólicos propios o, tal vez, los animales y productos vegetales de la zona.
Las tapas de las alcantarillas de la ciudad de Shimotsuma, en Ibaraki-Ken, donde tuve la suerte de trabajar durante un tiempo, ostentan el monte Tsukuba, por ser emblemático del lugar.
En esta forma, la imagen de los centros poblados adopta una fisonomía distinta, ya que las cubiertas de las aguas servidas, con su sugestiva belleza, realzan sus atractivos.
Al final, se convierten en verdaderas obras de arte y nadie se atreve a sustraerlas.
Esa negativa idea ni siquiera pasa por la mente de los japoneses, celosos guardianes de su reputación y sus riquezas regionales y turísticas.
¿Por qué no se puede hacer lo mismo en nuestro medio…?
No es posible que unos cuantos sujetos cometan estas acciones delictivas que constituyen un atentado contra la ciudadanía y todo siga igual.
Es preciso hacer un seguimiento de los ladrones, detenerlos y aplicarles sanciones ejemplares sin ninguna contemplación.
Aquí nace una iniciativa que puede ser fácilmente canalizada por alguno de los regidores de la municipalidad provincial, haciéndola extensiva a Sedalib.
Las ilustraciones podrían ser el escudo de la ciudad, las ruinas de Chan Chan o las huacas del Sol y la Luna, una reja colonial, el baile de la marinera, o tantos atractivos que poseemos.
Trujillo debe empezar dando el ejemplo….
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