El periodismo, en todas sus formas, no solo informa. También tiene capacidad para educar y orientar a la colectividad...
Ninguna profesión, aparte del
magisterio, está tan vinculada al compromiso de educar y orientar como el
periodismo.
Porque, además del primigenio objetivo
de informar, su misión asciende en la escala valorativa hasta alcanzar aquel
noble compromiso.
Trasciende así su esencia. Cuando se
hace de verdad, supera el simple relato noticioso, escueto, frío y, muchas
veces, insensible.
Por eso, quienes tienen la
responsabilidad de llegar a la colectividad a través de los distintos medios de
comunicación, deben poseer pleno conocimiento de la importante función que
realizan.
Aún más. Estar dispuestos y
preparados para desempeñarse con
oportunidad, corrección e integridad de
manera que su aporte sea eficaz.
He aquí dos circunstancias. El
conductor de un sintonizado programa de radio recibe a una madre de familia
quien denuncia que su hijo de ocho años fue maltratado por una vendedora.
¿El motivo…? El pequeño llegó al
lugar y se llevó consigo una fruta.
Quien dirige el espacio, en su sano deseo
de socorrer a la mujer, contacta con el municipio donde vive para recibir ayuda
legal y denunciar a la agresora.
Creyendo haber cumplido con su labor
a plenitud, despide a la señora y recuerda que la emisora está para brindar
ayuda a la colectividad.
Muy bien. Pero, faltó algo valioso.
Llamar la atención a la progenitora para que enseñe y asesore a su hijo, pues
la actitud del niño fue equivocada.
Otro día. Llama por teléfono un funcionario
del SEGAT para dar a conocer que se había concluido con éxito una campaña de
limpieza en el mercado La Hermelinda.
En este caso, el director del
programa recibe el informe y expresa textualmente: "La ciudadanía debe colaborar con el SEGAT..."
L
No. Mantener limpio un centro de
abastos o la vía pública no solo se limita a contribuir con esa entidad
edilicia.
Periodísticamente., es mucho más.
Significa hacer conciencia en la gente para no arrojar basura en ningún sitio y
mantener limpia la ciudad.
En ambos episodios, la acción del
periodista fue incompleta. Faltó redondearla con la educación, la orientación y
el consejo pertinente.
Es posible que quienes conducen los
programas radiales estén enterados de lo que reclamamos y el exceso de confianza
los haya traicionado.
Sin embargo, no se puede
desaprovechar la circunstancia para guiar a la gente y sembrar la semilla que
contribuya a encauzar de verdad a nuestra sociedad…
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