Según una investigación de la Contraloría, las entidades públicas sólo invirtieron hasta agosto el cincuenta por ciento del dinero que les entregó el Estado...
No es una novedad decir que el Perú goza de una economía estable incluso, en el mercado internacional, estiman que nuestro país es más seguro para invertir que en otras naciones vecinas.
Sobre el particular, es oportuno reconocer que parte de esta prosperidad se debe a las exportaciones mineras.
Justo las empresas dedicadas a la extracción de minerales aportan al estado con el canon, sobre canon y regalías que pasan a incrementar los fondos fiscales.
Mediante esta importante contribución y la procedente de otras fuentes, el gobierno elabora el presupuesto derivado a los gastos corrientes y de inversión.
Un sector de las partidas es destinado a la ejecución de obras públicas durante el ejercicio anual, previa evaluación.
Por eso, llama la atención que luego de una investigación realizada por la Contraloría de la República, se establezca que las entidades estatales gastaron hasta agosto último solo el 50.2 por ciento de su presupuesto.
De acuerdo al mismo estudio, los gobiernos municipales y regionales fueron los que menos utilizaron los fondos proporcionados por el Estado con el 45.6 por ciento.
Los municipios reflejaron los menores gastos en los programas de costo, tiempo e inseguridad vial, así como en trabajos de agua y saneamiento en las poblaciones rurales.
Continúa en el rubro de menores gastos el Ejecutivo con el 48 por ciento en habilitaciones urbanas, prevención y atención de incendios, emergencias médicas, y rescates.
Según los analistas los meses restantes, noviembre y diciembre, no son suficientes para invertir el cincuenta por ciento de la partida.
Esa situación, en ocasiones, da lugar a que se utilice el dinero en acciones no programadas con tal de evitar devolverlo al tesoro público.
Sin embargo, la evidencia más clara del problema es la ineficiencia e incapacidad de algunos responsables en planificar los proyectos de inversión y su posterior ejecución.
La recomendación a los entes respectivos, sobre intereses de cualquier índole, es agenciarse de profesionales idóneos, pues es la única forma de concretar las obras que tanto necesita el país…
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