martes, 1 de abril de 2008

LAS VERDADERAS JOYAS DEL PERÚ ANTIGUO…


Piezas del collar más antiguo de América...(Pnas)

Un mérito más, de los numerosos que poseen, se añade a los primitivos habitantes del territorio peruano al encontrarse la joya más antigua de América.

Investigadores estadounidenses revelaron haber hallado un collar de oro, con incrustaciones de perlas que data de cuatro mil años de antigüedad.

El valioso objeto, cincelado en frío, pertenece a Jiskairumoko, departamento de Puno, en las inmediaciones del lago Titicaca.

Según los estudios, el metal precioso era utilizado en la antigüedad como adorno y en las vestimentas. Posiblemente era símbolo de desigualdad.

También destacan que los grupos elitistas otorgaban apoyo material y financiero a los artesanos metalúrgicos.

Las culturas preincaicas y el Tahuantinsuyo son motivo de admiración hasta la actualidad por su alto desarrollo en casi todos los aspectos.

Trabajaron los metales en sorprendente arte de filigrana, elaboraron hermosos ceramios y textiles, practicaron delicadas operaciones craneanas y construyeron sorprendentes monumentos como Machu Picchu.

Sin embargo, las verdaderas joyas de nuestros antepasados son sus elevados preceptos morales sustentados en apenas tres consejos valorativos: “No seas ocioso”, “No mientas” y “No robes”.

El primero incentivaba al trabajo, esencia de la dignidad humana, el siguiente a decir siempre la verdad, fundamento de todas nuestras acciones y el último a ser honrado por sobre todas las cosas.

Las sanciones fueron sumamente drásticas para quienes quebrantaban esas supremas máximas, incluyendo la pena de muerte. Y todo marchó casi a la perfección.

Se imaginan ustedes ¿Cuántos países quisieran tener la herencia histórica que posee el Perú…?

Fatalmente, gran parte del prestigio que nos dejaron nuestros antecesores se ha perdido.

¿Dónde quedaron esos supremos principios…? ¿Podrán aplicarse en los actuales momentos…? ¿Es tan difícil acogerse nuevamente a ellos…?

Nunca será tarde. Aún estamos a tiempo para recuperar esas trascendentales enseñanzas y ponerlas en práctica. Todo está en nosotros.

Sólo exige despojarse de todo aquello que nos retrasa y proponernos caminar hacia adelante con trabajo, responsabilidad, honestidad y mucho corazón…

No hay comentarios: