En el Perú, los altos funcionarios ganan envidiables sueldos...
Quienes pensaban que el presidente
del Perú es la persona que gana más dinero que todos nosotros, están
equivocados.
Existen altos funcionarios del Estado,
laborando en distintas dependencias, que reciben mucho más que el primer
mandatario.
Son sueldos de envidia. Que solo
aparecen en los sueños de la gente y salieron a la luz a raíz del aumento al presidente del Banco
Central de Reserva.
Por acuerdo de directorio se aprobó
incrementar al ejecutivo el seis por ciento. Un porcentaje, al parecer,
insignificante.
Sin embargo, para quien percibe 41,000
soles al mes, representaba alcanzar los 44,096 soles. ¿Qué les parece…?
“Por suerte”, Ollanta Humala le
envió una carta pidiéndole evitar ese aumento
porque “…incrementará la sustancial brecha entre sus ingresos y los del resto
de altos funcionarios del Estado” (textual).
Tenga en cuenta, amigo lector, que
el escrito no se refiere a la espantosa brecha con millones de peruanos pobres, sino a los demás funcionarios
de rango.
Acatando el pedido presidencial, el
jefe del BCR rechazó la oferta. En realidad, no le hacía falta. Con lo que
recibe tiene suficiente y hasta de sobra.
Pero, él no es el único afortunado.
Muchos más figuran en la lista. El titular de la Superintendencia de Banca y
Seguros gana 41,632 soles y el Contralor General de la República 33,000.
Cada uno de los ministros obtiene
30,000, el presidente del Jurado Nacional de Elecciones 27,117 la jefa de la SUNAT, que es prima de Nadine
Heredia, 25,201.
Los magistrados del Tribunal
Constitucional y el Fiscal de la Nación 23,217. Completan la nómina Humala y los parlamentarios con 15,600 soles.
Estas jugosas remuneraciones se
robustecen en fiestas patrias y navidad cuando el Estado les otorga dos sueldos
más con lo que completan catorce al año.
Miles de soles que resultan
ofensivos en relación con el mínimo establecido para millones de trabajadores y
las ridículas pensiones, sin ningún derecho a incremento, de los cesantes y jubilados.
Se pretende justificar el pago a los
altos funcionarios por la función que cumplen, no obstante, ese criterio contrasta
con el compromiso del gobierno de luchar por la inclusión social.
Es cierto que, según la
Constitución, estos organismos son autónomos sin embargo, la ciudadanía quedará
satisfecha con reformas que impliquen un cambio real orientado a reducir las
diferencias.
Se trata de un tema de proyección
social, conciencia moral y sentido común…
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