Nunca como ahora en su historia, la
Universidad César Vallejo afronta un partido clave para definir su futuro
internacional en esta temporada.
Será dentro de dos días cuando
choque con el Atlético Nacional de Medellín, Colombia, por la Copa Total
Sudamericana.
El elenco trujillano concede la
revancha, esta vez como local, en el estadio Mansiche.
La semana pasada, actuando de visita,
fue derrotado por la mínima diferencia y ciertos analistas afirman que el cuadro
posee argumentos para revertir el marcador. Lo hizo con Bahía de Brasil.
Es decir, imponerse por dos a cero o
más. Siempre dos por tantos de diferencia. Porque en esas condiciones, los
goles de visita valen el doble.
No queda otra opción. Es la única
forma de seguir avanzando a las semifinales de este torneo continental.
Aunque debemos considerar que con lo
realizado hasta ahora, la escuadra estudiantil ha cumplido mucho más de lo esperado.
Nadie pensaba que la UCV estaría
entre los ocho primeros de este certamen que le sigue en pergaminos a la Copa
Libertadores.
Lástima que, en las últimas jornadas,
el gran reto que significa competir en la Sudamericana y el torneo Clausura
haya pasado la factura.
Pero, justo la esencia del ser
humano consiste en hacerse más fuerte ante los obstáculos y la adversidad.
Cuando parece que perdemos las
fuerzas y no damos más, surge del interior un aliento supremo que nos reanima.
Nos hace levantar la frente. Mirar con valentía lo que viene y luchar para
superarlo.
Muchachos “poetas”. La estrella del
éxito les sonríe. Aún está allí. No es un imposible. Es alcanzable.
Este miércoles en el Mansiche,
salgan al campo con la consigna que quienes están al frente también son once
deportistas.
Que ustedes están en su casa. Que sus
hinchas los miran y aplauden. Que la victoria es la meta. Que hoy, son la
esperanza del Perú futbolero
Falta un esfuerzo más. Tengan la
mente centrada en el objetivo. Hay que pensar en salvar el honor y ganar…Solo
ganar…
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