¡NO PUDO ANTE LA ALTURA Y EL JUEZ…!

Guadalupe a la marca. Cometió un autogol de cabeza...

Tres puntos vitales, por la posición que ocupaba en la tabla, perdió ayer la Universidad César Vallejo.

             

Cienciano, que estaba de la mitad para abajo, lo derrotó por dos a cero en el remozado estadio Garcilaso de la Vega.

             

Hay que reconocer que se tuvo un aceptable primer tiempo que terminó empatado a cero.

             

Incluso hubo la mano de un defensa cusqueño dentro del área ante un disparo aéreo que el árbitro Garay no cobró.

             

En el complemento, la UCV salió con el mismo esquema, aunque se notó la falta de un acompañante para Chávez.

             

Con un solo punta, el ataque se tornó más complicado. Rostaing debe madurar un poco y acostumbrarse a no jugar con los brazos abiertos.

             

Parecía que los “poetas” se traían un punto, cuando vino un centro de la derecha que cabecea Guadalupe y… autogol.

            

Libman se estiró todo lo que pudo. La arañó, pero fue imposible detener el esférico.

             

La anotación en contra genera una reacción aunque en una bola que viene por alto Cardoza rechaza limpiamente y el juez sanciona penal. Discutido. La cuenta se eleva. Dos a cero.

             

Enseguida se produce una jugada peligrosa, en el área de los rojos contra Tejada que había ingresado y no se sanciona la falta.

             

Contra esos factores y los estragos de la altura en el estado físico, se consolida la segunda derrota del cuadro trujillano en el Apertura.

             

Este revés incomoda porque Vallejo venía cumpliendo una buena campaña en el actual torneo.

             

Hasta antes de este encuentro ocupaba el segundo lugar con chance de lograr el liderato según el resultado de sus acompañantes.

             

Sin embargo, el campeonato continúa. Solo queda seguir preparándose. Además de poner esa actitud positiva y entrega que se requiere en todo deporte.

             

Ahora nos visita Cristal y es necesario ganarle. Porque en el Cusco no se pudo contra la altura, ni el juez…