Forsyth desvía sobre el travesaño un difícil disparo de Quinteros...
Sabiendo que el previo desliz de los
punteros le dejaba la oportunidad de alcanzar la cúspide de la tabla, la
Universidad César Vallejo enfrentó al Alianza Lima.
La victoria colocaría al equipo en
la cima de la tabla. Aspiración máxima en cualquier deporte.
Pero tuvo que cotejar en la propia
cancha de Matute con los íntimos que están
heridos y alinearon a todas sus estrellas.
Además, durante los noventa de juego
debió soportar el incesante aliento de la barra “grone” al plantel de sus
preferencias.
Sin embargo, nada de eso amilanó a
los “poetas” que salieron a jugar de igual a igual y presionar.
Incluso el primer tiempo los
arrinconaron, al extremo que Libman se frotaba las manos y pedía a gritos una
chalina para aliviarse del frío por la inactividad de la ofensiva adversaria.
Para el complemento, con algunos
cambios, el panorama varió. Los victorianos se fueron adelante, sin descuidar
la retaguardia.
Vallejo, que lució por primera vez
la camiseta alterna naranja, careció de resolución y confianza en los momentos
de definir.
Por segunda vez consecutiva los
arietes Tejada y Chávez no dieron pie en
bola para inquietar con éxito la valla de Forsyth.
Esta vez, las subidas de Cardoza en
los tiros de pelota parada resultaron menos frecuentes debido al avance del
medio campo aliancista.
Los ingresos de Pando y Morales no
fueron la solución y contribuyeron a que los locales atacaran con cierta
libertad.
Un empate fuera de casa siempre es
buen resultado. Mucho más si se consiguió ante una escuadra de la categoría de
Alianza Lima.
Pasado mañana miércoles el plantel
trujillano enfrenta al Sport Huancayo que no cumple buena campaña en el
Apertura.
Hay que recordar que no existe rival
chico: De arranque deben tomarse las precauciones para asegurar la victoria y
evitar sorpresas.
Lo importante, por ahora, es que
Vallejo empató de visita y sigue entre los de arriba…
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