Es inspensable generar una cultura de la prevención contra los desastres naturales en el Perú...
“La verdadera prevención evita
lamentos innecesarios…”
(Anónimo)
Hoy 31 de mayo es el Día de la Solidad en el Perú. La conmemoración fue establecida por el gobierno el 2007.
Para su determinación se tomó como referencia el terremoto ocurrido en una fecha similar en 1970 en la sierra de Ancash que dejó miles de muertos, desaparecidos y cuantiosas pérdidas.
La finalidad de la jornada es rendir justo homenaje en memoria de las víctimas de los diversos desastres naturales producidos en el país.
Sin embargo, el objetivo fundamental es establecer los lineamientos básicos para fomentar en la ciudadanía una cultura de la prevención.
Tiene el propósito de generar en la gente la urgencia de prestar atención debida a los fenómenos de la naturaleza que, por ser imprevistos, pueden presentarse en el momento menos esperado.
Es oportuno advertir que en nuestro medio falta aún mucho que poner en práctica y, sobre todo, aprender para atenuar las desgracias.
Los simulacros programados por los organismos pertinentes, en algunos casos, no se realizan con la seriedad del caso.
Hay circunstancias en que la colectividad no responde al llamado. Otros lo toman a la broma y hasta se resisten a entender la importancia de estos ensayos.
También es conveniente que el estado coordine con los centros comerciales la venta de maletines portátiles conteniendo los elementos indispensables para los momentos de emergencia.
Las gerencias de edificación privada de los municipios provinciales y distritales tienen igualmente que ser más severos y exigentes en la expedición de las licencias de construcción.
Bases, columnas, puntos de dilatación y aspectos similares, deben ser respetados por los propietarios y empresas constructoras con carácter obligatorio, supervisados estrictamente por las autoridades.
Que jamás prevalezca el criterio que por ahorrar dinero, se exponga al peligro permanente a los futuros moradores de las viviendas edificadas en forma empírica.
Es impostergable reconocer que las acciones de prevención incluyan, en especial, una responsabilidad individual y colectiva compartida.
El Día de la Solidaridad incluye un minuto de silencio dedicado a evocar a quienes perdieron la vida a causa de las catástrofes originadas por la naturaleza.
Aprovechemos esos segundos para reflexionar y tomar conciencia acerca de la imperiosa necesidad de estar prevenidos.
Solo así, impediremos pérdidas humanas, materiales y evitaremos derramar muchas lágrimas…
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