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Indefenso guacamayo-bebe nacido en el Centro de Cría de Santa Cruz de Tenerife, España... (EFe)
Entre las miles de especies que habitan la Amazonía de Perú y Brasil, destaca el guacamayo por su multiplicidad de colores y gran vivacidad.
La variedad de tonalidades que ostenta es tan impresionante que ha llegado a ser catalogada como “El colorido en forma de ave”.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española lo denomina como una especie de papagayo, del tamaño de una gallina, de pico blanco por encima, negro por debajo, sienes blancas, cuerpo rojo, pecho azul y verde, plumas de alas azules y larga cola roja.
Cuando muy pequeños salen del cascarón son ciegos y están desprovistos de plumaje, el mismo que comienza a brotar a la semana, en que abren los ojos y se les oscurece el pico.
Realmente es un ave exótica, atractiva y muy inteligente porque trata de imitar y repetir el lenguaje de las personas que lo rodean.
Todas esas cualidades han motivado que se convierta en la especie favorita de los coleccionistas y contrabandistas.
A ello habría que añadirle su paulatina desaparición debido a la destrucción de su hábitat a causa de la explotación maderera.
Por esas razones, el indefenso guacamayo está considerado, desde el año 2000, en la categoría de ave en estado de extinción.
Felizmente, en otras partes del mundo se han constituido entidades dedicadas a preservar su integridad y reproducción.
Es el caso del Primer Centro de Cría del Guacamayo Spix recientemente inaugurado en el Puerto Santa Cruz de Tenerife, España.
Hasta el momento, los investigadores y expertos que laboran en ese lugar han logrado reproducir setentiocho ejemplares.
Una actitud loable y ejemplar que bien podría corresponder a nosotros debido a que nuestro territorio es la cuna de esta famosa especie.
Esperamos que la labor realizada en el extranjero sea un estímulo para crear centros similares en la selva y evitar que esta valiosa ave desaparezca…
Entre las miles de especies que habitan la Amazonía de Perú y Brasil, destaca el guacamayo por su multiplicidad de colores y gran vivacidad.
La variedad de tonalidades que ostenta es tan impresionante que ha llegado a ser catalogada como “El colorido en forma de ave”.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española lo denomina como una especie de papagayo, del tamaño de una gallina, de pico blanco por encima, negro por debajo, sienes blancas, cuerpo rojo, pecho azul y verde, plumas de alas azules y larga cola roja.
Cuando muy pequeños salen del cascarón son ciegos y están desprovistos de plumaje, el mismo que comienza a brotar a la semana, en que abren los ojos y se les oscurece el pico.
Realmente es un ave exótica, atractiva y muy inteligente porque trata de imitar y repetir el lenguaje de las personas que lo rodean.
Todas esas cualidades han motivado que se convierta en la especie favorita de los coleccionistas y contrabandistas.
A ello habría que añadirle su paulatina desaparición debido a la destrucción de su hábitat a causa de la explotación maderera.
Por esas razones, el indefenso guacamayo está considerado, desde el año 2000, en la categoría de ave en estado de extinción.
Felizmente, en otras partes del mundo se han constituido entidades dedicadas a preservar su integridad y reproducción.
Es el caso del Primer Centro de Cría del Guacamayo Spix recientemente inaugurado en el Puerto Santa Cruz de Tenerife, España.
Hasta el momento, los investigadores y expertos que laboran en ese lugar han logrado reproducir setentiocho ejemplares.
Una actitud loable y ejemplar que bien podría corresponder a nosotros debido a que nuestro territorio es la cuna de esta famosa especie.
Esperamos que la labor realizada en el extranjero sea un estímulo para crear centros similares en la selva y evitar que esta valiosa ave desaparezca…
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