domingo, 16 de noviembre de 2014

¡CON EL CORAZÓN EN LA BOCA…!

Muente, de cabeza, abrió la cuenta a minutos del inicio...

A pesar de ir ganando con comodidad por dos goles a cero, la Universidad César Vallejo se impuso a Universitario por dos a uno pasando angustias.
            
Importante victoria si se tiene en cuenta que el elenco azul venía arrastrando una fatídica racha de derrotas consecutivas.
             
Mucho más, si se consiguió en el Monumental de Ate, cobrándose la revancha del revés que experimentó en el Mansiche por el Apertura.
             
Hay que destacar el buen juego mostrado por el cuadro “poeta” en la primera parte del encuentro.
             
Millán, Morales y Quinteros se pararon en el mediocampo a satisfacción.
             
Así justificaron las anotaciones de los zagueros Muente y Ciucci al comenzar y concluir el primer tiempo.
             
Continuaron en la misma forma después del descanso,  aunque el desgaste comenzó a 
pasarles la factura.
             
Al descuidarse las marcas los cremas, con algunos cambios, recuperaron el dominio parcial del gramado.
             
Por eso se justifica el descuento con un disparo potente desde fuera del área que sorprendió adelantado a Libman. Tuvo parte de culpa.
             
El conjunto trujillano aprovechó el  espíritu ofensivo del adversario para iniciar varios contragolpes que llevaron peligro.
             
Sin embargo, siempre estuvo el toque de más que hemos criticado y facilita la marca adversaria o el despeje de la defensa.
            
Si no que lo digan Chiroque y Chávez sobre el final, cuando la “U” se había ido con todo al ataque.
             
Periquito quiso amagar antes de hacer el servicio y la perdió. Mientras que el delantero dudó en el remate con la pelota en el pie y le cayeron.
             
Mucho antes, Pando remató al palo de Carvallo, en inmejorable posición, por apresurarse en el tiro. Era el tercero. El de la tranquilidad.
             
Con Universitario por completo al ataque, aparecían en la mente de Navarro los fantasmas de la derrotas en los últimos  minutos.
             
Se consiguió el triunfo. pero Vallejo terminó con el corazón en la boca…

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