Reyna convirtió el primer tanto peruano...
Aunque algunos comentaristas
consideraban que Panamá no sería un buen sparring para Perú, el duelo sirvió
para extraer valiosas conclusiones.
Claro que las apreciaciones son
señaladas al margen del resultado que favoreció a la bicolor y eso siempre
cuenta.
Por ejemplo, cada vez que se
proyecta el equipo por las puntas deben seguir la jugada dos o tres compañeros
para recepcionar.
Así se evitará desperdiciar los
centros facilitando el despeje fácil de la defensa contraria y el contragolpe
inmediato que es peligroso.
Se debe insistir en dar los pases
con precisión, pues es la única manera de avanzar e impedir que la bola sea
interceptada por el adversario.
Esta cualidad es fundamental para el
juego de toque y desmarque que descompagina cualquier línea defensiva.
Reducir al máximo las entregas atrás
y mirar a todos lados cuando se quiere habilitar al arquero nacional.
Igualmente, ensayar los disparos de
media distancia y fuera del área cuando haya dificultar de ingresar con la
pelota dominada.
El choque con Panamá reveló serias
deficiencias en la zaga peruana para enfrentar con éxito el juego aéreo.
Cuando hay centros al corazón del área,
generalmente ganan los atacantes o volantes contrarios.
La muestra más clara es el gol del
cuadro centroamericano que fue de cabeza. Casi sin mayor obstrucción.
Antes hubo un tiro de esquina dos
veces cabeceado por los locales que
impactó el travesaño. Se deben ajustar las marcas.
Lo más destacado fue el segundo
tanto peruano. Centro certero tras veloz corrida de Carrillo. Sin meditar un
segundo, balazo de Benavente al arco y gol.
Fue de pésimo mal gusto que a la
misma hora que jugaba la selección, el canal del Estado trasmitiera, también en
señal abierta, el encuentro Universitario-Sport Huancayo.
¿Por
qué no se programó para la noche del mismo sábado que estaba
libre…? Que no se repita. Y, el viernes.
Que gane Perú…
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Que gane Perú…
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