No hay por qué preocuparse. La Tierra tiene aún miles de años de existencia. Pero, el hombre debe reflexionar y cambiar para bien...
Expectativa, interés y, en algunos casos, hasta una especie de pánico colectivo generó el día de hoy en diversas partes del mundo.
Lo que más llamó la atención, es que la fecha fue relacionada con el fin del planeta que habitamos.
Las especulaciones se relacionaron con la supuesta interpretación de ciertas inscripciones del calendario maya.
Estas se relacionan en que todo se está acelerando desde el punto de vista geográfico y solar. Como la Tierra que ha elevado su frecuencia vibratoria.
Hay más tormentas solares, se derrite la capa de hielo de los polos, existe mayor radiación solar y se han incrementado los terremotos.
Como dato complementario, en las últimas dos décadas la temperatura aumentó un grado, equivalente a lo que subió el último siglo.
Estudiosos del calendario anuncian cambios que serán definitivos en la humanidad dándoles la denominación de “eventos destino”.
Consideran el suceso como “fenómeno 2012”, basándose en una creencia que sostiene que el día del solsticio de diciembre empezará una nueva era que originará una transformación física y mental en el ser humano.
Por su parte, los científicos descartan cualquier hipótesis referida a la destrucción de la Tierra.
Algunos arqueólogos, a su vez, expresan que no existe documentación de la profecía maya en los códices precolombinos.
La astrología rechaza los pronósticos apocalípticos que los eventos anticipados contradicen las más simples observaciones astronómicas.
Con mucha anticipación la NASA negó todo tipo de validez a las múltiples apreciaciones al respecto.
Otros investigadores han aprovechado el momento para señalar que en los últimos años la humanidad se ha transformado.
El hombre da más importancia al aspecto material, abandonando lo espiritual y, mucho más, los valores.
Entonces, nos invitan a reflexionar y cambiar. Parte de la idea que todos nos necesitamos, tenemos la capacidad de crecer, pero debemos prepararnos.
Enseguida aconsejan, comer sabiamente, practicar ejercicios y aprender técnicas respiratorias.
Amar, respetar, compartir, ser tolerantes, saber agradecer, perdonar y abandonar la avaricia. La sabiduría más grande está en la simplicidad.
Finalmente, acuden a la física cuántica precisando que la conciencia modifica la materia. Eso significa que tu vida depende de lo que piensas…
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