domingo, 2 de octubre de 2011

¡LO QUE NO SE VIO EN EL CORSO PRIMAVERAL…!

Carro alegórico en el corso del Festival de la Primavera de Trujillo... (El Comercio)



Como es tradicional, el corso del Festival de la Primavera de Trujillo colmó las expectativas del público que se ubicó a lo largo de todo su recorrido.

Esta vez, a diferencia de los últimos años, el día amaneció con un Sol esplendoroso lo que animó aún más a la gente para admirar el espectáculo.

No obstante, el desfile se inició alrededor de las dos de la tarde lo que prolongó el término pasadas las seis en medio de un aire friolento.

Por eso sería oportuno adelantar el comienzo unas horas de manera que las comparsas se desplacen en un ambiente cálido y colorido, propio de la estación.

De todas maneras, hay que destacar el ingenio de los diseñadores de los carros alegóricos con su toque estético de flores, verdor, música, alegría, fantasía y magia.

Esta edición del festival será recordado por la belleza, líneas y piernas de las bastoneras que aceleraron la respiración de los varones. Algunos que asistieron acompañados tuvieron problemas con sus parejas por mirones.

Ciertos reporteros gráficos y camarógrafos obstaculizaron por ratos la libre visibilidad debido a que se colocaban muy cerca de los protagonistas. Lo adecuado era acercar la imagen en el lente y listo.

Dos canales de televisión locales compitieron trasmitiendo el corso lo que merece resaltar por el esfuerzo desplegado.

Aunque hubo un grupo de jóvenes comentaristas para quienes todas las reinas se distinguían por su “carisma”.

Claro, una cosa es leer un libreto o tele pronter y otro, muy distinto, improvisar. Sin embargo, vale el trabajo. El resto se aprenderá en el camino.

Una de las bandas de músicos que agradó a las tribunas fue el Divino Corazón de Jesús de Huacho. Por algo llegó con el antecedente de haber participado en el famoso desfile de las tiendas Wong en Lima.

Como siempre, los que hicieron el negocio de su vida fueron quienes alquilaron sillas, vendieron comidas, refrescos y viseras.

Ellos deberían ser empadronados y aportar al Club de Leones para incrementar los fondos que se emplean en su totalidad en obras de bien social.

El enorme despliegue de los organizadores y participantes en el desfile, mereció un mayor reconocimiento de los espectadores a través del aplauso. Los trujillanos debemos abandonar la apatía respaldarlos por completo.

Todas las soberanas coincidieron al decir que se sintieron felices de estar en nuestra ciudad y que se llevan el mejor recuerdo de esta tierra.

Gracias chicas. Sabemos que ustedes serán las mejores embajadoras de las bondades de Trujillo en el extranjero. Hasta pronto…

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