Una de las humorísticas e inconfundibles carátulas de Caretas...
Cumpliendo aquel ciclo natural e
inexorable que nos brinda la existencia humana, la madrugada de ayer nos dejó
Enrique Zileri.
Fundador y ex director de la revista
Caretas, su desaparición causa honda tristeza porque fue símbolo de la libertad
de prensa y la democracia.
No vamos a detallar los motivos de
su deceso. Nos quedamos con lo más valioso de él. Especialmente para nosotros los
periodistas. Sus sabias e imperecederas enseñanzas.
Aquella singular particularidad que permitió
convertir Caretas en un ícono de las publicaciones semanales del país.
En una oportunidad, él mismo reveló
la fórmula escondida de su prologada
vigencia que supera las seis décadas.
Se refería al toque jocoso que presentan
las carátulas indicando que, a excepción de las tragedias, todas tienen humor.
Según su opinión en cuanto a la
información, lo más serio debe divertir. El secreto es tratar los temas
delicados y manejarlos con humor. Ver las situaciones con ironía.
Sonriendo a carcajadas, en una
entrevista pronunció: “Al delito y la
corrupción se les puede tomar el pelo…”. Nosotros agregamos a la política.
Viejo, por lo tanto conocedor.
Curtido por el tiempo a la sombra del teclado, sostuvo que las grandes primicias
no se dan con frecuencia.
Por eso, recomendó al periodista
investigar cada día en busca de temas nuevos y trascendentes.
Respecto al periodismo y su relación
con la política, Zileri tuvo siempre conceptos precisos e indiscutibles.
Primero, que en política todo parece
como una gigantesca caricatura donde los defectos se multiplican.
Y nos lanza un consejo de oro. “Es difícil que el periodista y
el político sean verdaderos amigos. El periodista debe mantener la distancia…”
Más claro. Imposible. Cada uno de los hombres de prensa somos responsables de los actos que realizamos.
Como era de suponer, no pudo
sustraerse a las innovaciones. Motivado por el avance tecnológico, ingresó al universo del internet.
Esta es su palabra: “Busco como una
joya algún tuit ingenioso. Pero son difíciles de encontrar. La mayoría resultan
insultantes o banales…”
Con relación a alejarse de la
noticia señala: “El periodista nunca se retira.
En el periodismo hay una simbiosis difícil de evitar. Sobre todo, luego de
tantos años…”
Es una gran verdad. Nada que debatir.
Lo dijo todo. Como indiscutible es que con Enrique Zileri se va un magistral episodio
de la historia del periodismo nacional…
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