Pedestal sobre el que reposaba el busto de José Abelardo Quiñones... (El Comercio).
Desde hace algún tiempo suceden en
Trujillo desconcertantes hechos que
constituyen una afrenta al ornato, la urbanidad y el sentimiento ciudadano.
Son acciones que atentan contra la
buena imagen de la ciudad y, en algunas
ocasiones, se convierten en un eminente peligro.
Es el caso de la sustracción de los
modernos tachos plásticos de basura colocados en diferentes lugares por la
municipalidad provincial.
La finalidad es que los transeúntes
introduzcan allí sus desechos pequeños y eviten arrojarlos en la vía pública.
Un considerable porcentaje de estos
implementos han desaparecido sin haberse logrado detener a los responsables.
Sucede lo mismo con las tapas
metálicas de los buzones de
alcantarillado que, al ser sustraídas, se convierten en puntos de grave peligro
para peatones y vehículos.
A excepción de una persona que fue
detenida, no se tiene conocimiento de otros infractores de la ley y enemigos de
la ciudad.
Otro caso. Antes de ser puesta en
valor la tradicional e histórica plazuela El Recreo, fueron sustraídas las maderas
de las bancas.
Con posterioridad, indolentes
sujetos destruyeron la efigie de uno de los héroes de la Policía Nacional.
El colmo de falta de civismo e identificación
con nuestro valioso patrimonio, se registró la madrugada del último lunes.
Individuos no identificados
extrajeron el busto del héroe nacional capitán FAP José Abelardo Quiñones.
Dicha efigie estaba colocada sobre
un pedestal en la Alameda de los Héroes, inaugurada hace unos meses, en la
avenida Húsares de Junín.
¡Qué falta de civismo, compromiso e
identidad con los bienes públicos que pertenecen a todos…!
¿Y qué han conseguido con eso…?
Ganarse el repudio general y la exigencia de identificar y capturar a estos
indeseables.
Los protagonistas de este latrocinio
merecen que se les imponga todo el peso de la ley y difundan sus rostros como
depredadores de la ciudad.
Actitudes como éstas evidencian que,
tal vez, algo no está funcionando bien en algunos hogares y centros educativos
de la región.
Duele saber que actos que jamás se
presentan en otros lugares del mundo donde se respeta lo que pertenece a la
comunidad, ocurran aquí.
¿Quiénes son los enemigos del patrimonio de Trujillo…?
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