Plato típico peruano a base de cerdo y pollo frito. Es exquisito. Fatalmente es dañino para la salud...
¿Podría resistirse usted ante un plato con frito de cerdo, otro de chicharrones o uno más con pollo a la brasa y papas fritas…?
Es indudable que no. El paso inmediato sería sentarse a la mesa y devorarlo.
Lamentablemente, esas y otras comidas que conforman nuestra dieta habitual predisponen a padecer de enfermedades coronarias.
Ocurre lo mismo con las costumbres alimenticias de los demás países americanos y europeos, según informa la BBC.
Es que las dietas occidentales están constituidas de manera especial por frituras, carnes, embutidos y bocadillos salados.
Un reciente estudio establece que nuestras comidas predisponen el aumento de la presión arterial por el alto contenido de sal y grasas que bloquean los vasos sanguíneos.
La investigación fue publicada en la revista “Circulación” de la Sociedad Estadounidense del Corazón, que analizó la dieta de treintiseis mil personas pertenecientes a cincuentidós naciones.
Según la conclusión obtenida, el sustento occidental posee el treinta y cinco por ciento más de riesgo para provocar infartos que otras alimentos típicos del mundo.
“La enfermedad del corazón se ha convertido en la principal causa de muerte de muchos países de occidente, incluyendo América Latina”, sostiene el doctor Fernando Lanas, uno de los directores del estudio.
El análisis estableció que la dieta occidental se caracteriza por el elevado consumo de alimentos fritos, carnes, embutidos, huevos y bocados salados.
En cambio la vianda oriental se distingue por tener como base el tofu, la soya y el pescado.
Finalmente, aconseja que una dieta prudente es aquella que se sustenta en ingerir una mayor cantidad de frutas y vegetales.
Lo que expresamos no es nada nuevo. Los datos constituyen la confirmación de lo que se ha informado anteriormente.
Ante esta realidad, sólo queda modificar nuestros hábitos alimenticios, aunque los adoptados no resulten tan apetitosos como los cotidianos.
Preservar nuestra salud debe primar sobre todo…
Es indudable que no. El paso inmediato sería sentarse a la mesa y devorarlo.
Lamentablemente, esas y otras comidas que conforman nuestra dieta habitual predisponen a padecer de enfermedades coronarias.
Ocurre lo mismo con las costumbres alimenticias de los demás países americanos y europeos, según informa la BBC.
Es que las dietas occidentales están constituidas de manera especial por frituras, carnes, embutidos y bocadillos salados.
Un reciente estudio establece que nuestras comidas predisponen el aumento de la presión arterial por el alto contenido de sal y grasas que bloquean los vasos sanguíneos.
La investigación fue publicada en la revista “Circulación” de la Sociedad Estadounidense del Corazón, que analizó la dieta de treintiseis mil personas pertenecientes a cincuentidós naciones.
Según la conclusión obtenida, el sustento occidental posee el treinta y cinco por ciento más de riesgo para provocar infartos que otras alimentos típicos del mundo.
“La enfermedad del corazón se ha convertido en la principal causa de muerte de muchos países de occidente, incluyendo América Latina”, sostiene el doctor Fernando Lanas, uno de los directores del estudio.
El análisis estableció que la dieta occidental se caracteriza por el elevado consumo de alimentos fritos, carnes, embutidos, huevos y bocados salados.
En cambio la vianda oriental se distingue por tener como base el tofu, la soya y el pescado.
Finalmente, aconseja que una dieta prudente es aquella que se sustenta en ingerir una mayor cantidad de frutas y vegetales.
Lo que expresamos no es nada nuevo. Los datos constituyen la confirmación de lo que se ha informado anteriormente.
Ante esta realidad, sólo queda modificar nuestros hábitos alimenticios, aunque los adoptados no resulten tan apetitosos como los cotidianos.
Preservar nuestra salud debe primar sobre todo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario