He aquí algunos consejos prácticos para hacer frente a la crisis financiera mundial. No está de más tratar de cumplirlos...
Empezó en Estados Unidos, luego se proyectó a Europa y Asia. Enseguida llegó a todos los países del orbe.
La crisis financiera mundial persiste y sus efectos se manifiestan en nuestro medio. Es necesario entonces adoptar algunas acciones para afrontar su embate.
Los consejos prácticos e inmediatos que se pueden brindar para contrarrestar la situación son, por ejemplo, ceñirse al presupuesto familiar y evitar los gastos superfluos no comprando aquello que no se necesita.
Por consecuencia es conveniente dejar de beber, abandonar los cigarros y olvidarse, aunque que sea por un tiempo, de las fiestas, celebración de cumpleaños y cosas por el estilo.
Es aconsejable buscar formas creativas y honradas de ganar dinero.
Si, por alguna razón, se tienen deudas, es indispensable cancelarlas, en todo caso, negociarlas. Luego hacer un plan para salir adelante, aprender la lección y no volver a endeudarse.
En caso de no deber a nadie, hay que resistir las tentaciones. Recuerde que comprar al crédito es igual que comprometer sus ingresos antes de haberlos obtenido.
La situación actual ha generado un nuevo concepto de riqueza. No es cuanto dinero se tiene, sino cuánto tiempo se puede vivir sin trabajar.
En momentos como éste, los expertos recomiendan hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué sería de mi si en este instante tuviera tan sólo el diez por ciento de lo que he ganado en toda mi vida…?
Esta es la oportunidad de cuidar lo que se posee, de despertar la conciencia y proponerse aprender a hacer más con menos.
Si tiene un trabajo. Cúidelo. Conviértase en un recurso indispensable. No Falte. Tenga iniciativas. Recuerde que sólo se quedan los mejores. Es tiempo de dar más.
Si no trabaja. Capacítese. Aprenda a hacer cosas novedosas. Conozca las nuevas tecnologías. No desdeñe las ventas. Constituyen la principal fuente de riquezas.
No desperdicie la comida, la energía eléctrica y el agua. Cuando las distancias sean cortas, aproveche para caminar en lugar de subir al taxi. Recicle algunas cosas.
Deshágase de todo lo que no necesite. Sea un buen benefactor. Muchas cosas que no le sirven, pueden ser necesarias para otros.
No olvidar que en toda circunstancia, la actitud es la clave. Siempre es conveniente desarrollar una cultura empresarial.
En síntesis. Es conveniente guardar celosamente las monedas que tenemos en el bolsillo y gastarlas sólo cuando realmente sea indispensable.
Resistir. No cejar. Y, por favor, no caer en el facilismo y delinquir. Eso es lo peor que se puede hacer y lo que es más, al final, se termina pagando.
Tengamos confianza. Todo pasará. Nada es eterno…
La crisis financiera mundial persiste y sus efectos se manifiestan en nuestro medio. Es necesario entonces adoptar algunas acciones para afrontar su embate.
Los consejos prácticos e inmediatos que se pueden brindar para contrarrestar la situación son, por ejemplo, ceñirse al presupuesto familiar y evitar los gastos superfluos no comprando aquello que no se necesita.
Por consecuencia es conveniente dejar de beber, abandonar los cigarros y olvidarse, aunque que sea por un tiempo, de las fiestas, celebración de cumpleaños y cosas por el estilo.
Es aconsejable buscar formas creativas y honradas de ganar dinero.
Si, por alguna razón, se tienen deudas, es indispensable cancelarlas, en todo caso, negociarlas. Luego hacer un plan para salir adelante, aprender la lección y no volver a endeudarse.
En caso de no deber a nadie, hay que resistir las tentaciones. Recuerde que comprar al crédito es igual que comprometer sus ingresos antes de haberlos obtenido.
La situación actual ha generado un nuevo concepto de riqueza. No es cuanto dinero se tiene, sino cuánto tiempo se puede vivir sin trabajar.
En momentos como éste, los expertos recomiendan hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué sería de mi si en este instante tuviera tan sólo el diez por ciento de lo que he ganado en toda mi vida…?
Esta es la oportunidad de cuidar lo que se posee, de despertar la conciencia y proponerse aprender a hacer más con menos.
Si tiene un trabajo. Cúidelo. Conviértase en un recurso indispensable. No Falte. Tenga iniciativas. Recuerde que sólo se quedan los mejores. Es tiempo de dar más.
Si no trabaja. Capacítese. Aprenda a hacer cosas novedosas. Conozca las nuevas tecnologías. No desdeñe las ventas. Constituyen la principal fuente de riquezas.
No desperdicie la comida, la energía eléctrica y el agua. Cuando las distancias sean cortas, aproveche para caminar en lugar de subir al taxi. Recicle algunas cosas.
Deshágase de todo lo que no necesite. Sea un buen benefactor. Muchas cosas que no le sirven, pueden ser necesarias para otros.
No olvidar que en toda circunstancia, la actitud es la clave. Siempre es conveniente desarrollar una cultura empresarial.
En síntesis. Es conveniente guardar celosamente las monedas que tenemos en el bolsillo y gastarlas sólo cuando realmente sea indispensable.
Resistir. No cejar. Y, por favor, no caer en el facilismo y delinquir. Eso es lo peor que se puede hacer y lo que es más, al final, se termina pagando.
Tengamos confianza. Todo pasará. Nada es eterno…
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