Con su compañero Julio César vencido, Marcelo anota el autogol... (Reuters)
Empezó el Campeonato Mundial de
Fútbol Brasil 2014 que debe convertirse en el espectáculo deportivo más
importante del año.
Y ganó el anfitrión. Aunque con mucho susto al comienzo después del inesperado
autogol de Marcelo que enmudeció el Arena Corinthias.
Sin embargo, en la ceremonia
inaugural se sucedieron una serie de hechos que no fueron apreciados por
muchos. Aquí una relación de ellos.
Con el primer partido del torneo
quedaron atrás las paralizaciones y huelgas que se habían producidos en los
días previos.
En el momento de bajar del ómnibus,
solo dos jugadores brasileños tenían pequeños audífonos. A diferencia de los
“monstruos” que suelen llevan en los oídos los integrantes de los equipos
peruanos.
Dio la impresión que las tribunas
del estadio estuviesen pintadas de color
amarillo y verde por la vestimenta que lucían los aficionados.
No solo eso. Ocurrió lo mismo con
las gorras, toallas de mano, banderolas, lentes y… hasta las botellas y vasos.
Neymar al presentarse las alineaciones por televisión... (AP)
Al presentar las alineaciones por
televisión, cada jugador aparecía de costado. Luego volteaba a la izquierda
mirando la cámara y al mismo tiempo cruzaba los brazos.
Original el ingreso de los cariocas
al campo de juego colocando la mano derecha en el hombro del compañero que iba
adelante. Con la izquierda conducían a un niño.
Cuando se entonó el himno nacional de Croacia
el público escuchó sus notas en completo silencio. Ese respeto es digno de
imitar.
Era tal el entusiasmo en las graderías
que al terminar la única estrofa de su himno que se debía ejecutar, la
“torcida”, siguió cantando hasta el final.
Qué bien se observa a los jugadores
exhibiendo sus apellidos en la parte alta posterior de sus camisetas. ¿Por qué
en el Perú no imitamos lo bueno…? Además, es una disposición de la FIFA.
Impecable la presencia personal del
entrenador de Croacia. Con terno, corbata y el fotochek que entrega el comité
organizador.
Muy diferente a Scolari, el técnico
brasileño, quien vestía buzo deportivo
abierto. Por lo menos debió cerrar la cremallera.
Recién con el primer gol de Neymar
que era el empate, volvió la alegría, los aplausos y el aliento a la
verde-amarilla. Antes de la anotación parecía que los brasileños actuaban de
visita.
Para la gran mayoría no fue penal el
que se cobró contra el elenco europeo. “Brasil no necesita esa clase de
ayudas…” llegó a decir un comentarista
Bueno, la fiesta del balón ya
empezó. Ahora solo queda sentarse frente a la pantalla de plata para gozar a
rabiar con el mejor fútbol del mundo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario