Benavente disputa una bola. No destacó ante Inglaterra, ni Suiza...
No es novedad. Perú perdió ayer a
solo una semana de la inauguración de la
fiesta más grande del fútbol en Brasil.
Esta vez fue Suiza que, en partido
de preparación, se impuso en Lucerna por dos a cero.
Como ocurrió contra Inglaterra, la
bicolor estuvo integrada por jóvenes a quienes aún les falta muchos kilómetros
de recorrido.
Un partido de fútbol entre
selecciones no puede disputarse con un arcaico sistema defensivo. Esperando un
golpe de suerte en el arco contrario..
Mucho más si no hay un armador en la
línea media y, por lo menos, un artillero que de fuego permanente en el ataque.
Mientras estuvo Rodríguez en la
zaga, el equipo respondió multiplicándose en contener las incursiones
adversarias.
Sin embargo, de la volante para
arriba los muchachos sufrían para dar dos o tres pases seguidos. Muy mal.
El juego nacional, con Bengoechea de
técnico, no exhibe mayores progresos. Cada acción es previsible. Demasiado
anunciada.
Si a esto se añade la falta de
experiencia, imaginación y desenfado en el trato del balón, no podemos aspirar
a nada.
La improvisación y falta de ensayo
en las pelotas paradas fue otra de las características de la escuadra peruana
que volvió a jugar sin los nombres en la camiseta.
Tampoco existe un especialista en
los tiros libres. Jugadas aprovechadas al máximo por los grandes cuadros son desperdiciadas
por nosotros.
Luego del primer gol suizo,
conseguido en los últimos quince minutos del encuentro, hubo una sucesión de cambios
sin ningún resultado.
Perú en esta gira europea recibió de
“propina” cinco goles y no convirtió un solo tanto.
Clara muestra de la inefectividad,
falta de potencia y calidad de los delanteros incas.
Una verdadera lástima. Estos resultados
confirman por qué estamos eliminados. ¡No tenemos equipo…!
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