¡EL SECRETO DE LA CERÁMICA ERÓTICA MOCHE…!

Algunas de las múltiples y admirables muestras de la cerámica erótica Moche que pertenecen al Museo de Arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo...



Corría la década del sesenta. Un puñado de jóvenes de la facultad de Educación de la Universidad Nacional de Trujillo, habíamos escogido la especialidad de Historia y Geografía.

Luego de los dos años obligatorios de cursos comunes, decidimos continuar esa carrera docente que nos apasionaba.

Un día cualquiera, uno de los compañeros nos detuvo, con mucha discreción, al salir del aula debido al cambio de hora.

-- Muchachos, acabo de enterarme que el museo de Arqueología --que funcionaba en el segundo piso del local central a una esquina de la Plaza de Armas-- hay varias habitaciones con muestras que no se exhiben.

Todos corrimos a rodearlo. Más tarde nos enteramos que en dichas salas estaban depositadas las principales obras del arte erótico mochica.

Esa cultura precolombina, que destacó en el mundo por sus famosos huacos retratos, también plasmó numerosas escenas de erotismo.

Y cada vez que había oportunidad de acudir al museo acompañados del catedrático Alfredo Valdiviezo García, para estudiar los ceramios, nos mirábamos unos a otros tratando de ubicar la puerta de ingreso a los salones prohibidos.

Solo lo consiguieron unos cuantos. El resto, se quedó con la idea de conocer la autenticidad y el realismo de esas escenas íntimas admiradas en el mundo entero.

Hasta la actualidad, las muestras son mantenidas en reserva. Solo se exhiben en ocasiones especiales para un público selecto, estudiosos o turistas.

Sin embargo, las enigmáticas muestras mochicas han sido develadas en una exposición temporal del Museo de Arqueología, Antropología e Historia de la Universidad Nacional.

Enterados del acontecimiento y, después de casi medio siglo, acudimos al local que funciona en la sexta cuadra del jirón Junín.

Y, por primera vez, estuvimos en contacto directo con las extraordinarias representaciones sexuales de nuestros antepasados.

Realismo, sensualidad, exotismo y proporcionalidad exagerada, en algunos casos, son las características más saltantes de estos trabajos.

Admirar las perfectamente conservadas piezas eróticas del arte mochica es una cita obligada con el pasado histórico del país.

Así mismo, es una ocasión para quedar pasmado ante la exquisitez y belleza de una manifestación artística que pocas veces está a disposición de nuestros ojos…