Es lamentable que algunos congresistas hayan mentido para poder postular al Parlamento...
“Di l a verdad aunque sea amarga
Di la verdad, aún contra ti mismo…”
(Mahoma))
Muy aparte del reconocido crecimiento económico que identifica al Perú actual, un gran sector de la población mantiene, de manera insólita, un inadmisible comportamiento orientado a la mentira.
La condenable costumbre se manifiesta en los distintos estamentos de la sociedad al extremo que se puede afirmar que somos adictos a faltar a la verdad.
Esa actitud adquiere contornos repudiables si se presenta en los ciudadanos que aspiran ocupar un cargo o función pública.
Tal como lo acaba de dar a conocer el Jurado Nacional de Elecciones, según el artículo publicado en un diario de circulación nacional.
La noticia revela que cuarenta y ocho, de los ciento treinta congresistas elegidos en los últimos comicios, estaban impedidos de postular por diferentes motivos.
Los parlamentarios, desde antes de presentarse como candidatos, estaban comprometidos en serios casos de infracción partidaria, omisión o falsa información en la hoja de vida o tenían condena vigente.
Entre los involucrados, cuatro mintieron en su currículo al declarar títulos inexistentes y datos falsos.
Debido a esas irregularidades, tres de ellos están actualmente denunciados en la vía penal por el mismo Jurado Nacional de Elecciones y el Misterio Público.
Si embargo, lo que llama la atención es la tardía reacción del ente rector, pues las personas con documentación irregular o fraguada debieron ser denunciadas antes del proceso electoral e impedidas de postular.
Así mismo, demuestra la falta de seriedad de los partidos políticos en el momento de seleccionar a quienes consideraban que debían representar al pueblo en el Congreso.
La situación compromete mucho más a los mismos candidatos que, sabiendo que estaban impedidos de aspirar a una curul, mintieron.
En conclusión. ¿Cómo podemos confiar en estos legisladores carentes de valores que ahora ostentan la representación nacional...?
La comisión de ética del Parlamento tiene la obligación de investigar a fondo el problema y sancionar con severidad a los responsables para evitar que estos casos se repitan en el futuro.
También debe responsabilizarse y multar a los partidos políticos que no respetaron la estrictez de las normas para seleccionar a sus candidatos.
El Congreso de la República exige que sus miembros sean personas capaces, íntegras, honestas y con vocación de servicio, pues gran parte del destino del país recae sobre sus hombros…
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