En orden descedente, Alan García, Ollanta Humala y Alejandro Toledo...
“La principal barrera que impide que
nuestro desarrollo social y económico sea sostenible, es la corrupción…”
Escribió hace poco en un diario
capitalino Jorge Medina, presidente de Proética, entidad preocupada por la
buena marcha del país.
Habría que añadirle a ello la
violencia contra la que el gobierno actual no ha logrado encontrar el camino
efectivo para hacerle frente.
Extraemos esto a propósito de la
última encuesta nacional urbana de El Comercio-Ipsos que destaca puntos
reveladores sobre nuestra realidad.
En el sondeo sobre la percepción de
corrupción de los líderes políticos peruanos, los resultados superan el
cuarenta por ciento cuando se califica al presidente, su esposa y dos ex
mandatarios.
Según los encuestados, dentro del referido
y complicado ítem, Nadine Hereda supera a todos con el cuarentaicinco por
ciento.
Le siguen en apretada fila su
cónyuge, Ollanta Humala con 44, Alan García con 42 y Alejandro Toledo, 40.
Respecto a la comentada tarjeta de
crédito de Rocío Calderón que usó Heredia para hacer suntuosas compras en el
país y el extranjero, la gente no le cree.
El ochentaiséis por ciento se
pronunció en el sentido que no pertenece a la amiga, sino que fue utilizada
como fachada para ocultar sus gastos personales.
Tanto la pareja presidencial, como
sus abogados, sostienen que la investigación sobre los ingresos y gastos de
Nadine, es parte de una persecución política. El 56 por ciento señala que es
legítima.
Debido a la misma razón, el 64 por
ciento cree que se deben investigar los ingresos y gastos de la primera dama y
el 64 que debería levantarse su secreto bancario.
Es lógico que estas circunstancias
motiven que el 54 por ciento de los entrevistados desapruebe la gestión de Humala
“porque hay corrupción en su gobierno”.
Allí no queda todo. El 67 por ciento
sostiene que Nadine es cómplice de Martín Belaunde Lossio, actualmente en
prisión.
Por eso se justificaría que el 39
por ciento de los encuestados opine que
el gobierno peruano entorpeció su detención.
Sobre otros aspectos del íntegro de
ciudadanos que fueron sometidos a las preguntas, el 78 desaprueba la gestión
del actual gobierno.
Por su parte, el congreso bordea el
once por ciento de aceptación y el poder Judicial, el trece.
A pesar del desánimo que pueden
significar estos porcentajes, el 41 por ciento estima que la situación
económica mejorará dentro de un año, es decir cuando se cambie al gobierno.
Así lo esperamos porque, por ahora, la sensación que se tiene de los
políticos peruanos es que la corrupción los corroe…
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