No bastan más policías y cámaras. Debe revisarse la legislación...
Dos ministros, el director de la
Policía Nacional y las autoridades regionales y locales, tuvieron una reunión sin precedentes en Trujillo para
reducir la inseguridad ciudadana.
Al final hubo importantes
ofrecimientos como la incorporación de cerca de quinientos policías y la posterior
recepción de una partida para mejorar la infraestructura de las comisarías de
la zona.
También, colocar cámaras de video
vigilancia en lugares neurálgicos y bloqueadores de celulares en el penal El
Milagro.
Hay que destacar el compromiso del
alcalde de trabajar con el presidente regional en las acciones de seguridad
ciudadana y transporte público.
Los trujillanos esperan que las
promesas se concreten y que la labor entre las autoridades sea conjunta. Sobre
cualquier interés partidario está el de las mayorías.
En términos generales satisface que,
después de tanto tiempo, recién se escuche el permanente clamor de la
colectividad liberteña.
Sin embargo, queda pendiente un
aspecto sobre el que se han pronunciado analistas y los propios jefes
policiales.
Es el referente a ciertos artículos
del Nuevo Código Procesal Penal, calificado por ellos mismos como garantista.
Basta decir que, por coincidencia o
lo que fuera, desde el 2006 que se puso en vigencia este documento legal, la
violencia se ha incrementado en el país.
Así es. Quienes lo han estudiado,
opinan que presenta varios artículos que benefician a los inculpados y
dificultan el accionar de los agraviados.
Justo de esto se aprovecha la
defensa para solicitar la libertad inmediata de sus patrocinados.
Entonces aparece el conocido círculo
vicioso de prontuariados detenidos en
riesgosos operativos policiales que a los pocos días son liberados.
La revisión y modificación de estos vacíos
legales es necesaria, de lo contrario, poco valdrían los ofrecimientos que acaba de hacer el
Estado. Igualmente debe reajustarse el Código de Menores.
No se debe descartar la
posibilidad que el Ejecutivo dicte una
norma para que, en alguna forma, obligue a quienes viven al margen de la ley a
entregar sus armas
Recordemos que otro de los reclamos
policiales es dotar a los agentes de armamento moderno para estar en igualdad
de condiciones frente a los delincuentes.
Solo así se podrá reducir el peligroso
índice de violencia existente no solo en Trujillo, sino en el Perú entero…
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