Gol de Lobatón a Colombia. El triunfo de Perú me hizo, por un instante, olvidarme de todo...
El triunfo de Perú ante Colombia, que nos permite el paso inmediato a la semifinal de la Copa América 2011, es para no olvidarlo jamás.
La hora coincidía con el almuerzo por el 43ª aniversario de SATÉLITE y no podíamos faltar.
Pese a todo, mientras dialogábamos y hacíamos el brindis, nos enterábamos de las incidencias del match en la minúscula pantalla de un celular.
Sirvieron la entrada y el plato de fondo. El marcador seguía sin abrirse y los cafeteros habían perdido un penal.
Empezó el primer tiempo del alargue y surgió la necesidad de acudir al baño. Al llegar, ocurría algo raro. En las cercanías había mucha gente.
Alrededor de un televisor de pantalla plana, con imágenes no muy nítidas por carecer de antena, se había arremolinado un grupo de personas. ¡Estaban viendo el partido…!
Me acomodé a un costado para no obstaculizar la visión a los eventuales espectadores cuando un rebote en la defensa colocha permitió a Lobatón convertir, en lo que llamó después: “el mejor gol de su vida”.
Gritos, aplausos y abrazos. No nos conocíamos, pero qué importaba.
Se produjo después la jugada del balón que gana Guerrero de puro vivo por la izquierda, quiebra a dos defensas y se la cede a Vargas quien no perdonó. ¡Gol…! Si ¡Gol…!
Dos a cero y faltaban apenas unos minutos. ¡Ganamos…..! (Siguen algunas lisuras). El jolgorio era general y aumenta el pedido de cervezas.
Regresaba a mi sitio cuando recordé que iba a los servicios higiénicos. Caramba. ¡Los goles de Perú me hicieron olvidarme de todo…!
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