Ya cabeceó Guerrero y llega el primero ante la impotencia del arquero...
Apareció Paolo Guerrero, nos regaló
su hat trick a Bolivia y Perú pasó a la semifinal de la Copa América.
Cumplió lo que pedíamos. Priorizó el
gol y nos dejó satisfechos a todos.
La bicolor empezó apretando. Al
extremo que a los cinco minutos del arranque tuvo a favor tres tiros de esquina
consecutivos.
Y continuó en ese empeño en virtud a
los toques de Advíncula y Farfán por la derecha, así como de Vargas y Cueva por
la izquierda.
Justo una combinación de estos
últimos, permitió a Juan enviar un centro medido a la zona de candela para que
Guerrero la introduzca de cabeza.
En la mejor combinación, saliendo desde atrás, Paolo anota el segundo...
Dos minutos después, tras un despeje
de la zaga peruana, hay taco de Farfán, milimétrico servicio de Cueva delante
de Paolo que, más concentrado que nunca, anotó su segundo personal.
Antes de terminar la primera fracción,
un tiro libre de Farfán estrelló el balón en el travesaño de Quinónez.
En el complemento, el once del
Altiplano hizo cambios y salió a arriesgar. Total, igual era perder por dos o
más.
Pero,
la blanquirroja siguió en lo suyo. Jugando con tranquilidad, cerrando espacios,
sin renunciar al ataque.
Vivísimo, Guerrero roba una pelota y vence a Quinónez. Fue el tercero...
En esas condiciones, Guerrero
aprovecha un error de la volante andiria y a él no se le pueden dar ventajas.
Completa el tercero.
Lo importante es que el cuadro
nacional en las cuatro confrontaciones que tuvo se muestra como un once unido,
solidario.
Observamos un equipo ordenado, que
sabe pararse en el campo, recupera la pelota y busca hacer daño.
Eso genera una expectativa especial
para el reto que significan las eliminatorias al Mundial Rusia 2018 que
empiezan en octubre..
Perú está entre los cuatro mejores
del torneo. Nuestro próximo adversario, el organizador, el dueño de casa.
Será el duelo más difícil que los
anteriores en el que se requiere pensar en todo y no perdonar.
De verdad, esperamos que nos siga
yendo bien. Ahora, que venga Chile.
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