domingo, 28 de octubre de 2007

A QUIEN NO TRABAJA, NO SE LE PAGA...

Desde que existe el trabajo como tal, se impuso el principio que todo servicio debe ser motivo de una remuneración. Esa sentencia es aprobada por todos.

Con el transcurrir del tiempo, al compás del descomunal desarrollo científico y tecnológico experimentado, la regla se cumple en todas partes.

El Perú no es la excepción y la obligación de otorgar un salario al trabajador está regido por las leyes.

Sin embargo, en nuestro medio subsiste un grupo privilegiado de personas que, pese a haber sido elegido por votación popular, se da el lujo de ganar un jugoso sueldo, sin haber hecho mérito para ello.

Nos referimos a los parlamentarios quienes, a causa de sus frecuentes ausencias a las comisiones ordinarias, no logran alcanzar el quórum mínimo propiciando que se frustren las leyes que deben promulgarse.

En la mayoría de los casos, adoptan una serie de disculpas o motivos para no asistir al palacio legislativo basados en que no se les descuentan las inasistencias. Igual da ir o no. Su sueldo es intocable.

Esa negativa actitud, constituye un atropello contra el país y debe ser erradicada de plano.

Por esa razón, el planteamiento del presidente del congreso de descontar o aplicar multas a quienes faltan en forma injustificada a las sesiones de las comisiones ordinarias del parlamento, es fundamental.

Además es lo justo, aunque llama la atención que no se haya ejecutado mucho antes.

Es inadmisible que quienes han sido elegidos para legislar el país se burlen de la ciudadanía cobrando por un trabajo que no realizan.

Aspectos como éste, así como el de los dos diputados que son dirigentes deportivos en el más alto nivel y ganan por partida doble sin cumplir a cabalidad ni una, ni otra labor, desdibujan la excelsa majestad que debe mostrar un parlamento.

Peor aún, si algunos persisten en la insólita propuesta de intentar asegurar su futuro político creando una cámara de senadores, que no hace falta para nada, sino sólo para malgastar los fondos del erario nacional.

En caso de considerarlo así, lo adecuado sería dividir el actual congreso, que sinceramente tiene más integrantes de los necesarios, en dos mitades. Pero más parlamentarios NO. ¡Por favor...!

El Perú no requiere tanto legislador. Ni más cámaras. Hace falta gente honesta que trabaje de verdad y no pierda el tiempo en discusiones insustanciales, como las que se dan cada día, que en lugar de promover el desarrollo del país, terminan poniéndole trabas.

Descuenten a los faltones y aplíquenles todas las multas que se merezcan. Pero de inmediato. Que no quede sólo en un anuncio. Tengan la seguridad que nadie se opondrá.

Y, a trabajar se ha dicho. Sólo así se harán merecedores al sueldo que, para la tarea que realizan, es demasiado...

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