El Perú ocupa un triste sexto lugar en el ranking latinoamericano de consumo de bebidas alcohólicas...(Efe).
Según el último informe de la
Organización Mundial de la Salud sobre el ranking de alcoholismo, el Perú ocupa
el sexto lugar en consumo per cápita de alcohol entre dieciocho países de
Latinoamérica.
Esa triste y patética realidad
coincidió con un operativo municipal realizado en Trujillo que clausuró locales de venta de licor por
varias faltas y detuvo menores de edad tomando.
Aunque el
dato preocupa, no es una sorpresa por lo que se observa con frecuencia en
distintos lugares de la ciudad y distritos, especialmente los fines de semana.
Apenas uno
se aparta del centro histórico, encuentra penosas escenas de personas que hacen
el ridículo bebiendo en plena vía pública.
No les interesa
que por las cercanías se trasladen damas, ancianos y niños quienes merecen
respeto y consideración.
Ellos están
ensimismados en diálogos e intrascendentes
disputas lanzando palabras soeces, incluso con el volumen elevado de sus
autos.
Existen
disposiciones que prohíben estas situaciones discordantes que atentan contra la
imagen de la ciudad, pero casi nunca se aplican.
Licor en abundancia también se expende en bares,
cantinas y establecimientos especiales autorizados, lo que es legal.
El reclamo
es contra algunas personas que no beben para conversar, bailar, divertirse o
celebrar un cumpleaños, sino los que toman en exceso.
Su
comportamiento adquiere carácter agravante cuando proceden a manejar un
vehículo en esas condiciones.
De acuerdo
a las estadísticas, el consumo de alcohol es el tercer factor de riesgo para
accidentes y enfermedades alrededor del orbe.
Es bueno recordar
que todas las actividades del hombre tienen límites y debemos sujetarnos a
ellos por nuestro propio bienestar.
Mucho más
si sabemos que la ingesta de alcohol ocasiona graves consecuencias en el
organismo humano.
Basta
mencionar el daño que produce a órganos como el páncreas y al hígado, así como
la predisposición a contraer cáncer al esófago, estómago, colon, cabeza, cuello
y mamas.
Y, en caso
de padecer hipertensión arterial, puede dificultar en gran medida el control de
los medicamentos.
Sobre el
particular, Olej Chestnov, subdirector
general de Enfermedades no Trasmisibles y Salud de la OMS, expresa:
“Se
necesita hacer más para proteger a las poblaciones sobre las consecuencias
negativas en la salud del consumo de alcohol…”
Podemos
vivir sin beber licor. Usted lo sabe. Contribuyamos todos a no subir más en este
trágico ranking de alcoholismo donde Perú ocupa un puesto que nos da vergüenza…
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