Guerrero consigue el empate. Pero luego vinieron dos goles más de Uruguay...
Compartimos el desconsuelo del aficionado al fútbol. Aquel que goza con las victorias y se deprime con las derrotas.
El cuatro a dos en Montevideo ante el campeón de la Copa América y cuarto en el ranking mundial, no deja de causar desazón.
Aunque con el equipo de emergencia que se formó por los “lesionados”, poco se podía esperar.
A pesar de todo, debemos reconocer que en el estadio Centenario, salió a relucir el amor propio de los muchachos que defendieron la rojiblanca.
Porque, luego de ir en desventaja por dos goles, se logró igualar el marcador y alterar el estado de ánimo de los “charrúas”.
Vino enseguida el inocente penal de Álvarez que Penny atajó en gran reacción a Forlán.
A propósito del meta nacional, le falta viveza, actúa muy metido dentro de su arco, es impreciso en el pase a sus compañeros y demora demasiado para despejar en los saques de fondo.
Fernández no trascendió en el ataque y Guerrero demostró una vez más su destreza para movilizarse y anotar cuando está dentro del área.
Lástima que Paolo carezca de ecuanimidad para controlar su carácter. Ayer se ganó una tarjeta amarilla por reclamar de manera innecesaria al árbitro.
Al término de la sexta fecha de las eliminatorias al Mundial Brasil 2014, jugados cinco partidos, hemos ganado solo uno y perdido cuatro en forma consecutiva.
Con apenas tres puntos ocupamos el último lugar de la tabla. Según los expertos, aún podemos aspirar a un cupo. ¡Ojalá tengan razón…!
Lo evidente es que este nuevo revés nos deja la impresión que la ilusión de ir al mundial se aleja cada vez más…
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