El decano de la facultad de Educación y Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Trujillo, Alberto Moya Obeso, en su discurso aniversario...
Una de las exigencias de las universidades peruanas es marchar tras los pasos a los últimos adelantos de la ciencia y la tecnología.
Por eso, satisfacen sobremanera las expresiones vertidas por el doctor Alberto Moya Obeso, decano de la Facultad de Educación y Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Trujillo, con motivo del setenta y seis aniversario de su fundación.
Se refirió de manera específica al esfuerzo desplegado por esa área universitaria para introducir paulatinamente el proceso de informatización.
La revolución tecnológica es aplicada desde la matrícula virtual, la implementación de computadoras, proyectores y acceso de Internet en la totalidad de las aulas.
Así se consigue que el alumno aprenda un treinta por ciento más que con los sistemas tradicionales, ahorrando un cuarenta y siete por ciento de tiempo y con un treinta por ciento menos del costo.
Todo esto permitirá aprovechar al máximo la potencialidad de los medios informativos y digitales en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Así se demuestra el despliegue evolutivo de la Universidad Nacional, cumpliendo con la aspiración de maestros que hace algunas décadas sentaron cátedra en los arcaicos y tradicionales salones del local de la plaza de Armas.
Recordamos, entre otros, a los connotados docentes Rafael Narváez Cadenillas, Yeconías Culquichicón Gómez, Miguel Vega Castro y Jorge Laredo Villachica, en la siempre añorada facultad de Letras y Educación.
Fueron ellos los formadores de oleadas de notables profesores que más tarde dejaron huella imperecedera en los colegios y escuelas donde se desempeñaron.
El decano anunció el relanzamiento de la revista “Amauta” luego de veinte años. La publicación es considerada como el vocero de la “masa gris” de la facultad, según sus propias palabras.
Será impresa cada seis meses por la Editorial Universitaria y servirá para difunfir las investigaciones del personal docente que constituye el eje vertebral de esa dependencia educativa.
En el aspecto de la acreditación, reveló que desde hace cuatro años se desarrollan carreras piloto en educación inicial, primaria, lengua y literatura y ciencias de la comunicación.
Uno de los verdaderos retos de la Casa de Bolívar es incluir la institución dentro de la sociedad civil y su accionar debe orientarse en esa dirección.
Esperamos que todos esos postulados se cumplan a plenitud, pues el aporte seria significativo para contribuir al progreso de Trujillo y la región…