En el suelo, el papel se abre y revela su mensaje...
Circula en las redes sociales un
video diseñado hace unos años por su creador para hacernos reflexionar e
impulsarnos a cambiar.
Apenas cuarentaitrés segundos son
suficientes para condensar cuatro “típicas” escenas bajo el título de “Te
amo Perú”.
Tan corto tiempo es utilizado para revelar,
lamentablemente, algunas situaciones negativas
enraizadas en nuestra sociedad.
Todas las imágenes fueron captadas
en Lima. En la primera, se observa a una señora de edad salir de su casa
jalando un cochecito y llevar su pequeño monedero en la mano.
Un mozalbete que estuvo al acecho
unos metros atrás, aparece corriendo por la espalda y, de sorpresa, le arrebata
la carterita.
Dobla la cuadra, se detiene y,
aplicando la estrategia de cambiarse de ropa para evitar ser reconocido, se
despoja de la camisa y expone su polo rojo con la frase “Te amo Perú”.
Continúa otra en la que se ve a una
persona obesa miccionando sobre un portón colonial. Termina, voltea y deja ver
su camiseta con la inscripción: “Te amo Perú”.
La tercera microserie capta a una camioneta
cuatro por cuatro que, sin respetar el semáforo rojo, dobla la esquina y
atropella a un ciclista.
El piloto no se detiene para auxiliar
a la víctima. En su rauda huída, se nota que en la parte posterior el vehículo
lleva el eslogan: “Te amo Perú”.
Termina el spot cuando un joven, contratado
para distribuir publicidad en la vía pública, entrega un volante a una señorita.
Ella lo recibe con toda normalidad.
Pero, no lee la propaganda. Da unos pasos la arruga y arroja al suelo donde el
papel se abre y deja leer: “Te
amo Perú”.
Finalmente, se escucha una pausada voz
que, como deseando que su mensaje sea escuchado y deje huella, expresa: “El Perú necesita peruanos que lo quieran
de verdad…”
Y añade unas palabras que deberían
convertirse en el lema de todos los peruanos: “Si cambias tú, cambiamos todos: ¡Demuéstralo…!
Francisco Torrico, gerente de la
agencia Neu, es el creador de esta producción que busca infundir valores supremos
olvidados por la gente.
Es inadmisible comprender como
aspectos éticos que permanecen ligados a la vida de los seres humanos en otros
países, sean tan difíciles de practicar en nuestro medio.
Sin embargo, debemos reconocer que
la solución solo está en nosotros mismos. También en los responsables de
ciertos medios de comunicación.
Insistimos en ésto, porque el video
que debería ser trasmitido en todos los canales y a cada rato para tratar de
generar conciencia colectiva, nunca se vio en la televisión nacional…